Raúl Ozán

El vicegobernador y presidente nato de la Cámara de Diputados, Marcelo Lima, presentará este lunes 3 de octubre el libro “Conducción y Conductor. Dialéctica de una relación necesaria” de su autoría. La cita es a las 19.30 horas, en el Centro de Convenciones y Exposiciones “Libertadores de América” de la Municipalidad de Rawson, ubicado en Boulevard Sarmiento entre Avenida España e Ingeniero Krause. 

Sinopsis

Adentrarse en el mundo de la política implica superar el desprestigio al que esta ciencia ha sido sometida. Pero resulta que es la única herramienta que conocemos capaz de ordenar la vida en sociedad. Para poder contribuir en esa tarea es necesario adquirir los conocimientos de la teoría y la práctica que inspiran esta actividad, noble en su esencia, cada vez que pretende alcanzar la convivencia armónica de una comunidad. Si entendemos que la política es una actividad indispensable –ya que sin ella no puede haber vida social–, debemos darle la importancia necesaria para exigir la capacitación de los hombres que la practican, y de los jóvenes que deseen practicarla.

Respecto de los jóvenes, Juan Domingo Perón habló del trasvasamiento generacional, aludiendo a la necesaria complementación entre los jóvenes y los mayores por la cual ambos van aportando lo suyo al Proyecto Nacional. Es decir, entre el temperamento y el juicio, jóvenes y mayores organizados, y todo en su medida y armoniosamente, se puede lograr que la política permanezca en el tiempo como un instrumento de transformación social.

Un movimiento político sin jóvenes envejece muy pronto y está destinado a desaparecer. Por eso, este ensayo tiene como principal destinatario a los jóvenes. El propósito es ayudarles a reconciliarse con la política y brindarles la posibilidad de adentrarse en el maravilloso mundo de la conducción. Si este trabajo logra que unos pocos jóvenes se interesen por ser dirigentes políticos y comiencen a trabajar en su preparación, se ha cumplido el objetivo.

En esta hora en la que requieren técnicos para todo, es necesario también que la política demuestre su profesionalidad. Un cargo público, sea ejecutivo o legislativo, debe ser ocupado por personas idóneas. Ese requisito es esencial, y nuestro pueblo lo reclama.