Autoridades de la Legislatura Provincial recibieron a Concejales de Calingasta quienes hicieron entrega de dos declaraciones de interés respecto a la autora Ofelia Zúccoli Tinto de Fidanza.
En la Sala de Reuniones del Edificio Anexo de la Cámara de Diputados, integrantes del Fondo Editorial de la Institución y la coordinadora de Relaciones con la Comunidad, Giselle Fernández, recibieron al cuerpo de concejales de la Municipalidad de Calingasta conformado por Patricia Castillo, Nora Olivares, Sebastián Ramos, Heber Tapia y Santos Zarate.
Durante el encuentro se hizo entrega por parte de las autoridades calingastinas de la Declaración de Interés Cultural y Educativo el Libro de Ofelia Zúccoli Tinto de Fidanza "Derroteros estéticos, místicos y políticos que conducen a Calingasta", escrito por el Dr. Juan Mariel Erostarbe; y de la Ordenanza Nº 1610-CD-2023 "Declárese de Interés Cultural y Educativo la Colección completa de Obras Literarias de Ofelia Zúccoli".
Cabe recordar que la obra completa de Ofelia fue reeditada por el Fondo Editorial de la Cámara de Diputados de San Juan, ya que se encontraba agotada en todas sus ediciones y era imposible acceder a su legado por la carencia de libros impresos. A partir de una fuerte investigación que permitió encontrar a los herederos, ellos cedieron los derechos de autor y así fue posible la reedición e impresión de las obras.
Además, el texto "Derroteros estéticos, místicos y políticos que conducen a Calingasta" fue presentado en la Noche de San Juan de la 47° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
La vida de Ofelia Zúccoli Fidanza
Nació el 1 de abril de 1913 en Calingasta, donde vivió hasta los 17 años, cuando partió para seguir sus estudios en Buenos Aires. Fue en el barrio Boedo, en Capital Federal, donde Ofelia constituyó su vida y tuvo a sus tres hijos.
Estudió la carrera de Letras en la UBA. Fue discípula de Alfonsina Storni, Rafael Jijena Sánchez y Arturo Capdevilla en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación.
Llegó a ser presidenta de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), la sociedad fundada por su maestra. De su viaje por América nació su primer libro de poemas: "Llegando al camino", que fuera editado en Chile.
Recibió distinciones importantes como la bonne Premio Regional de Cuyo, Provincia de San Juan, Fondo Nacional de las Bellas Artes.
Es autora de canciones emblemáticas tales como "Ya viene soplando el Zonda", "Madre yuyera", "Canción para Quinquela Martín" y "Pobrecita la Deolinda", musicalizadas por Hermes Vieyra e interpretadas por cantores populares como Antonio Tormo, Julia Elena Dávalos y José Larralde, entre otros.
Fue autora de ocho libros de poemas: "Llegando al Camino" (1936), "Estas coplas de mujer" (1946), "Lecho de Tierra" (1948), "Pasión de viña" (1953), "Lagar de mi sangre" (1961), "Digo su nombre, Calingasta" (1974), "Rostro de tierra" (1981) y "Corazón encendido" (1986).
En su paso por el periodismo, ganó premios y fue una de las fundadoras de Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas (APTRA). Así también, cumplió su sueño de ver editada una antología de Ricardo Molinari, su segundo marido.
Como periodista, colaboró en La Prensa (CGT), Clarín, Correo de la Tarde, Nosotros (junto a León Benarós, Juan Carlos Velázquez y Emma Felce) y en la revista Folklore.
Una de las obras de Ofelia Zúccoli Fidanza que permanece hasta la actualidad tiene que ver con las letras pero desde otro lugar, ya que fue una enérgica gestora para la creación de "El Jardín de los Poetas", el paseo ubicado en el departamento Rivadavia, caracterizado no tan sólo por la formación del Escudo Nacional (que puede observarse desde el aire), sino por las esculturas que presenta. En este sentido, El Jardín de los Poetas fue inaugurado el 11 de abril de 1958 y declarado Monumento Histórico Artístico.
En virtud que en esos años el gobierno era de facto, la escritora gestionó las esculturas existentes entre sus amigos artistas y así fue que el artista plástico Benito Quinquela Martín abonó todos los gastos derivados del traslado a San Juan y la Dirección de Parques y Paseos seleccionó los lugares donde emplazaron los primeros bustos, obra que fue completada luego por el artista Federico Blanco.
Falleció en el año 2006 a los 93 años, luego de una prolífera vida cultural. Sus cenizas reposan en su casa familiar "Las Cambachas" ubicada en Calingasta.