El vicegobernador de San Juan, Roberto Gattoni participó del acto central del Día del Holocausto y del Heroísmo Iom Hashoá Vehagvurá, organizado por la DAIA y el Museo del Holocausto de Buenos Aires, que fue cumplido en el CCK, con la actuación de la Orquesta de Ángel Mahler.
La fecha conmemora el 80° aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia que tuvo lugar la primera noche de Pesaj del año 1943 y fue una de las respuestas de la resistencia de los judíos a la sistemática maquinaria de exterminio y deshumanización nazi.
En la ocasión, estuvieron presentes los embajadores de Israel, Eyal Sela y de Estados Unidos, Marc Stanley; el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti; el ministro del Interior, Eduardo De Pedro; el de Educación, Jaime Perczyk; el presidente de la Sociedad Israelita de Beneficencia de San Juan, Leonardo Siere; la ministra de Hacienda y Finanzas de San Juan, Marisa López; representantes de la comunidad judía, invitados especiales y público en general.
Es oportuno consignar que la Orquesta de Ángel Mahler ofreció una obertura especial inédita dedicada a la memoria de las víctimas de la Shoa y en este sentido la cantante Cecilia Milone interpretó el Himno Nacional Argentino acompañada por la orquesta, el Coro del Colegio Nacional Buenos Aires y el Ensamble Vocal Di Tella.
Por otra parte, seis sobrevivientes del horror nazi encendieron una vela honrando la memoria de los millones de víctimas, en el marco de una ceremonia que es repetida año a año.
El presidente del Museo del Holocausto, Marcelo Mindlin, extendió en sus palabras un interrogante: “¿Cuáles son las batallas de hoy? Por un lado, eso mismo, la memoria, la concientización, esto que estamos haciendo juntos: revalidar nuestro compromiso con las víctimas de la Shoá. El mejor homenaje que podemos hacer por ellas es continuar con la educación y llegar cada vez a más personas con las lecciones que nos dejó la tragedia. Esa es la tarea que llevamos a diario en el Museo del Holocausto de Buenos Aires”.
Luego, el ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta; la ex decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Mónica Pinto; el rector de la Universidad de la UBA, Ricardo Gelpi; la rectora del Colegio Nacional Buenos Aires, Valeria Bergman y el diputado nacional y ex ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, subieron al escenario para recordar a Janusz Korczak, médico, escritor y educador judío asesinado durante la Shoá.
En tanto que a su turno, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, destacó que “el 80° aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia, nos convoca a seguir trabajando por la memoria del Holocausto, por la convivencia en diversidad, contra toda forma de negacionismo y contra todo discurso de odio. En ese sentido, uno de los horizontes principales de la educación es enseñar de manera tal que jamás vuelva a ocurrir un genocidio. La escuela y las universidades pueden y deben educar para vivir en sociedad, para valorar la vida en común, para enseñar el respeto de los derechos que son de todos y todas y para sostener el enorme desafío de transmitir la premisa básica de toda democracia: tener nuevos y más derechos, la posibilidad de señalar una injusticia y transformarla en sentido igualitario”.
Mónica Dawidowicz sobreviviente del Holocausto señaló que “el mejor homenaje a las víctimas es asumir el compromiso de aprender del pasado para construir un futuro mejor. A ustedes, segunda y tercera generación de víctimas y sobrevivientes legamos nuestros testimonios de horror y resiliencia, sabrán ustedes ser trasmisores a próximas generaciones para impedir activamente que algo semejante pueda repetirse jamás”.
Cerró la lista de oradores, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, quien manifestó que “en cada generación, cada uno de nosotros debe sentir como si él mismo, si ella misma hubiera salido de Auschwitz. Porque somos todos sobrevivientes. Porque si estamos hoy aquí es porque hubo quienes dieron la batalla contra la opresión, quienes lucharon contra la barbarie, quienes pusieron el cuerpo y la vida entera en ello”. Añadió a continuación que “honrarlos es hacernos cargo de la tarea de transmisión que nos compete. Para que nuestros muertos no mueran por segunda vez”.
La ceremonia finalizó con el cuadro musical Aleluya, la interpretación del Hatikva (el himno nacional de Israel) y el Himno de los Partisanos