El vicegobernador, doctor Sergio Uñac, junto al gobernador José Luis Gioja, al ministro de Infraestructura y Tecnología, José Strada; al ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio De Vido; al viceministro de Obras Públicas de Chile, Lucas Palacios y al embajador Ginés González García, se reunieron en el Salón Cruce de los Andes, del Centro Cívico, con el objetivo de acordar las instancias necesarias para la licitación de la construcción del Túnel de Agua Negra.

Se encontraban presentes, además, funcionarios de diversas áreas del gobierno nacional, provincial y de los municipios de la Provincia, legisladores nacionales y provinciales, funcionarios del vecino país de Chile, e invitados especiales.

Entre otros aspectos, la puesta en marcha de esta licitación tiene estricta relación con la convocatoria de las empresas inversoras de orden internacional, que contribuirán económicamente en la construcción de esta obra binacional que unirá la provincia de San Juan con la Región de Coquimbo, en Chile.

Además, se dio a conocer el acta que firmaron los miembros del Ente Binacional Túnel por Agua Negra (EBITAN) en marzo de 2012, rubricado por la presidente Cristina Fernández y su par chileno, Sebastián Piñera, acta en la que se autorizaba –precisamente—el llamado a licitación para la construcción del túnel, antes del 30 de marzo de 2013.

Se dejó en claro que este primer paso tiende a concluir con la materialización de la obra del túnel, que se ha estimado estaría terminado en 7 años, ya que implica perforar la Cordillera de los Andes en un tramo de 45 kilómetros, que incluye 28 túneles de emergencia de 60 metros cada uno. Los participantes de este encuentro pudieron apreciar las características del proyecto en una maqueta realizada para tal fin.

El gobernador habló de la emoción que lo embarga en este momento, que es clave para comenzar a recorrer el camino de un sueño tan anhelado por los sanjuaninos. Agradeció también a todos los funcionarios de ambos países que han puesto su voluntad para que este proyecto se convierta en un hecho concreto. “El objeto de esta obra –dijo Gioja—es viabilizar corredores transversales que conecten el Atlántico con el Pacífico y así se pueda acceder a una mejor calidad de vida, no sólo para Argentina y Chile, sino también para otros países de Sudamérica”.