En el mediodía del jueves 6 de agosto, el vicegobernador Roberto Gattoni acompañó al titular del Poder Ejecutivo, Sergio Uñac, a una videoconferencia con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, conectados desde la Ruta Nacional 40 y calle Rodríguez, que involucró además la participación de otros 4 gobernadores.
Durante la comunicación entre los mandatarios, el gobernador de San Juan señaló que “hoy estamos en esta obra de construcción vial que conectan distintos departamentos de la provincia como Capital, Chimbas y Albardón, e implica una inversión de 5.000 millones. Es una obra que enorgullece a los sanjuaninos pero también genera mucha seguridad vial para quienes transitan en este lugar.”
Seguidamente agregó que “estamos trabajando junto con Nación en la continuidad de esta obra con un puente que conecta también hacia el norte de la provincia y también esta misma ruta 40 en la conexión de la querida vecina provincia de Mendoza”.
“Esta obra y otras tantas que tu administración ha puesto en marcha en la provincia de San Juan – refiriéndose al presidente- con esfuerzo nacional, con esfuerzo provincial, nos hacen pensar que la obra pública es una realidad que trabajamos en esta dura coyuntura que nos ha tocado, que es la pandemia, pero que no se ha sacado del horizonte, algo que enorgullece al país que es la obra pública y que además genera muchísimo trabajo para muchísimos argentinos” destacó Uñac.
Luego solicitó al presidente Alberto Fernández colaboración para la construcción de un penal que contiene presos federales y provinciales. “Propongo que lo podamos hacer en conjunto, y que esto implique la oportunidad de que quienes cumplan la condena puedan salir y pueda ser reinsertado en la sociedad sanjuanina”.
Por último, manifestó su agradecimiento porque vialidad nacional está empezando un trabajo que estuvo paralizado durante 4 años, que son 28 kilómetros de la Ruta Nacional 150, y señaló que “ es parte del Corredor Bioceánico que nos va permitir cuando el Túnel de Agua Negra pueda ser una realidad, que el vecino de Uruguay, del sur de Brasil, que todo el centro argentino donde hay una importante participación y porcentaje de la producción, podamos alcanzar a través del puerto de Coquimbo, que podamos salir con nuestros productos y podamos insertarnos en el mercado asiático”.
Una vez finalizado los discursos de los 5 gobernadores: Gustavo Bordet de Entre Ríos; Gustavo Valdés de Corriente; Alicia Kirchner de Santa Cruz; Axel Kicillof, de Buenos Aires y Sergio Uñac de San Juan; habló el presidente Alberto Fernández.
Palabras del presidente de la Nación
En la ocasión, el primer mandatario de la nación destacó la ley recientemente aprobada que permite la reestructuración de la deuda pública y sostuvo que “entre el año 2020 y el año 2025 la Argentina tenía la obligación de pagar 45.000 millones de dólares. Ese dinero que se iba a destinar al pago de acreedores privados impedía que todas estas obras se pudieran hacer, impedía que podamos pensar y planificar obras, no de aquí a 10 años, sino el año entrante. Porque semejante deuda nos condicionaba absolutamente. Todo eso hoy desapareció y ganamos autonomía, capacidad de decidir.
A continuación enfatizó en la concreción del Corredor Bioceánico “es fundamental que llegue al pacífico para poder sacar su producción por ahí, lo que ahorraría no solamente días de transporte sino también un costo de logística y transporte enorme. Este corredor es una prioridad central en la Argentina. La producción de cualquier provincia cuyana tiene que salir por Buenos Aires y para ir hacia el oriente significa 15 o 20 días más de transporte de esas mercaderías con todo el costo que eso supone. Eso son las cosas que podemos llegar a pensar hoy porque no tenemos que pagar 45 mil millones de dólares en los próximos 4 años”.
Luego se refirió al gobernador sanjuanino sobre la solicitud de trabajo en conjunto para la construcción del penal y dijo “hay que hacerlo, porque yo soy un hombre del derecho, quiero que las reglas se rijan para todos y se respeten. Y las leyes se respetan también cuando el que infringe la ley paga las consecuencias y para eso tenemos que tener cárceles dignas, que no se conviertan en un tormento para el que esté allí, sino que sirva realmente para hacerlo reflexionar y ayudarlo a encarar un futuro distinto el día que recupere su libertad”.