En el marco del homenaje a Eva Duarte de Perón por el 66º aniversario de su fallecimiento, el vicegobernador Marcelo Lima participó en la sesión especial del Consejo Deliberante de Rawson, llevada a cabo en el Centro de Convenciones Libertadores de América.

Estuvo presente el legislador nacional José Luis Gioja; el intendente municipal de Rawson, Juan Carlos Gioja; el diputado departamental, Pablo García Nieto y demás legisladores provinciales; el presidente del Concejo Deliberante de Rawson, Juan Carlos Salvador y los concejales, entre otros funcionarios públicos.

Durante la actividad, el vicegobernador, en ejercicio del Poder Ejecutivo, fue invitado a brindar un discurso alusivo a Evita y en la ocasión expresó “quiero felicitar al municipio de Rawson, al Concejo Deliberante, por institucionalizar este homenaje, hacerlo público. Verdaderamente me parece justo y adecuado, le agradezco profundamente que me hayan dado el honor de hoy hacer unas pequeñas reflexiones con ustedes en relación a una mujer que tuvo la gran capacidad de desafiar la historia en el siglo XX.  No se puede concebir la historia argentina sin la presencia de Evita, una mujer que nació como todos ustedes saben en Los Toldos, un pueblo de provincia de Buenos Aires”.

Seguidamente agregó que “si nos preguntamos hoy que hizo Evita para mantener su vigencia en el tiempo, para hacer lo que es hoy Evita. Podemos dividir a Evita en dos partes, la primera parte de Evita, una gran artista, una mujer sensible, una mujer solidaria, que reaccionaba frente a las injusticias, ella misma dijo que los primeros años de su vida que padeció innumerables injusticias. Allí plasmó su carácter y forjó su personalidad”.

Luego señaló que “a partir de 1944, cuando conoció al General Perón, fue una bisagra en la vida de Evita. Ella misma  confesó que fue adoctrinada por el mejor maestro. Con él practicaba las lecturas más importantes nacionales e internacionales. Se formó y a partir de allí tenemos la Evita militante, la Evita dirigente, la Evita política”.

A continuación destacó que “la virtud que tuvo Evita para generar una relación indisoluble con los trabajadores argentinos. Y esto se produce porque el General Perón permitió que Evita compartiera esa relación que él había construido con los trabajadores a partir de la testificación de sus derechos, a partir del trabajo sistemático y permanente que llevó adelante en la secretaría de Trabajo”.

Por último sostuvo que “Evita la profundizó, yo encuentro una gran diferentica entre la relación que tuvo Perón con los trabajadores, que era paternalista, vertical, era una relación en la que protegía, custodiaba los derechos. Perón no era el compañero, era el General. En cambio, la relación que tuvo Evita con los trabajadores, fue horizontal porque había padecido en sus vidas, Evita había sido objeto de injurias igual que los trabajadores, igual que los humildes, igual que los desposeídos, Evita los comprendía”.

“Fue una mujer compañera porque compartía, esa es la esencia de la palabra compañero, compartir. Y Evita se define así misma como el puente de unión entre Perón y el pueblo de los trabajadores. Ella decía que llevaba las inquietudes del pueblo laborioso y las dejaba en las manos realizadoras del General Perón. Ese vínculo que Evita profundizó con los trabajadores persiste hasta hoy y fíjense, no hay ninguna mujer en la historia argentina, no hay ninguna mujer en la historia del mundo que haya tenido una relación como la tuvo Evita con los trabajadores”.