El Vicegobernador Doctor Sergio Uñac, presidió en la Sala de Vicegobernadores de Cámara de Diputados, la ceremonia central por la conmemoración del “Día Provincial de las Niñas, Niños y Adolescentes, Por la Inclusión y la Convivencia Contra Toda Forma de Violencia y Discriminación”. El orador principal, con relación a la temática propuesta en esta actividad, fue el Embajador Argentino ante la International Holocaust Remembrance, Licenciado Jorge Elbaum.

Estuvieron presentes además los legisladores provinciales Eduardo Bustelo, Irene Griselda Romera, Carla Muñoz, Edgardo Sancassani, La Ministro de Educación Cristina Díaz, el Rector de la Universidad Nacional de San Juan Ingeniero Oscar Nasisi, el Titular de la Sociedad Israelita de San Juan Leonardo Siere, el Párroco de la Catedral Metropolitana, Rómulo Cámpora, representantes de las fuerzas armadas y de seguridad e invitados especiales.

Cabe acotar que, por  la Ley Provincial 8333 autoría del Diputado Pablo García Nieto, presente en la ceremonia,  aprobada unánimemente por todo el Cuerpo Parlamentario,  se conmemora el referenciado día, como un homenaje al natalicio de Ana Frank, una niña trascendente durante el holocausto sufrido por el pueblo israelita y la comunidad toda del planeta, a manos de Alemania, durante el desarrollo de la segunda guerra mundial.

Al referirse al evento, Leonardo Siere resaltó: “la particularidad de ese holocausto es que de 6 millones de seres asesinados, un millón y medio fueron niños, no tengo mucho para hablar, solo recordar que es obligación del Estado Nacional y del Provincial y de todos nosotros,  trabajar con una herramienta irrenunciable, la educación, en la construcción social, por la inclusión por la diversidad y contra todo tipo de violencia y discriminación, es la obligación para que aquello que vivió el colectivo judío, nunca mas lo viva colectivo alguno”.

A su turno el diputado García Nieto expresó palabras de felicitación y agradecimiento, en particular hacia la comunidad judía, a la DAIA y a la Sociedad Israelita, por ser el motor permanente de la memoria, la concientización y la defensa de los derechos humanos, puso en valor a los representantes de las Entidades Judías, porque hace que la comunidad sanjuanina se comprometa con esa lucha y ejemplo de ello, dijo, es la sanción de la ley 8333, en la búsqueda de una infancia feliz.

El Doctor Uñac acotó:”Es un gran honor tener al licenciado Elbaum, quien me expresó en reunión anterior que “éste ( la Legislatura) es el ámbito”, y la verdad que es así, ya que nosotros bregamos para que éste sea el ámbito de la discusión, de los grandes problemas que la historia le presentara a la sociedad, mundial, argentina y porque no: sanjuanina, este debe ser el ámbito donde debamos analizar este tipo de circunstancias y que evidentemente han marcado fuertemente el desarrollo y el destino de las sociedades”.

“Esta Legislatura pretende colaborar, con la sanción de una ley, marcando lo que debe ser y como contrasentido, lo que no debió ser en la historia; las sociedades crecen y se desarrollan si se animan a tener esa mirada retrospectiva, analizando lo que se ha hecho y qué se ha hecho mal, a partir de ahí construir un presente, un futuro distinto. Es un honor que Argentina sea integrante de esta Alianza Internacional, marca la voluntad y el compromiso para que, a  través de la acción, construir un  país serio, equilibrado, equitativo, un pueblo con pleno conocimiento de sus derechos y de sus obligaciones”.

Tras recibir de manos del doctor Uñac, una copia de la ley 8333, Elbaum comenzó su disertación reseñando que debemos detenernos un rato para seguir repensando aspectos de la historia que son profundamente dolorosos pero que son parte del capital simbólico de la civilización humana. No deja de ser difícil transmitir la evidencia de un millón y medio de niños asesinados por el totalitarismo de un país que en el siglo XX era el más culto, dijo.

Alemania era el País más civilizado, agregó, con mayor nivel educativo, con menores niveles de analfabetismo en el mundo, la acumulación de saberes no garantiza nada, hay algo previo a los saberes que son los valores, por lo que se puede ser analfabeto y digno o educado y genocida, la acumulación de conocimientos, no garantiza el nivel de humanidad, solidaridad comunitaria,  ni rasgos civilizatorios, reflexionó.