San Juan Escribe: “puede ser el puntapié desde las escuelas para hacer que cada niño se exprese”
Foto de archivo.

En esta oportunidad, la Casa de Todos presenta a Stella Maris Amarfil de Albardón, ganadora del primer premio en la categoría Literatura Infantil por su obra “El duende que perdió el nombre”. En la entrevista destacó la convocatoria de niños a participar en el certamen “Esto me parece fantástico porque puede ser un puntapié desde las escuelas para hacer que cada niño se exprese”.

La motivación por escribir de Stella Maris Amarfil surge durante su infancia, en la escuela primara, cuando comenzó a aprender el uso de los recursos literarios. “Me gustó mucho aprender metáforas, y todo lo que uno puede expresar en un sentido oculto. Esto fue lo que me motivó un poco a escribir. De hecho, siempre que escribo lo hago con muchas metáforas. Esto fue creciendo, pero más que nada escribía para mí, hasta que entré en un taller de escritura con la profesora Alejandra Bondanza la cual fue la que me potenció para que yo pudiese llegar a escribir este cuento. Realmente lo que hacía era destruirme lo que yo escribía. Asique tenía que armar de nuevo y otra vez me lo rompía y así con el tiempo aprendí cómo hacerlo”.

Luego, señaló que “escribir para niños es mucha responsabilidad. Cada vez que escribo algo pienso cómo lo interpreta el niño, que va decir lo que piensa, lo que cree”.

Por otro lado, se refirió a su experiencia en el San Juan Escribe “había participado anteriormente con uno de mis relatos breves, pero no llegué a tener ningún puesto. Ahora, el año pasado, cuando estaban anunciando y dijeron el primer puesto y me nombran, sentí ganas de saltar, sentí ganas de gritar y vi tanta gente ahí que me dije “no, no”, entonces cuando venía el señor con el premio, en vez de esperarlo, yo salí como si fuera un niño a buscarlo a él”.

“Lo que me gustó del 2024 es que se ha dado la participación de los niños. Esto me parece fantástico porque creo que esto también puede ser un puntapié desde las escuelas para hacer que cada niño se exprese. Muchas veces ese niño tímido no tiene las herramientas, creo que desde la escritura se puede lograr. Y de paso potenciar cada uno de sus talentos”, explicó Stella Amarfil.

Respecto a su obra ganadora contó “El duende que perdió el nombre básicamente está inspirado en un tío, que era una persona pequeña con enanismo. Entonces vivir con él durante mucho tiempo me hizo darme cuenta que todo está hecho para las personas altas, para las que miramos hacia esta altura. Los niños como que no pueden acceder a eso. Él tenía dificultad para encender la luz, estas cuestiones, subir al micro”.

Seguidamente agregó que “el cuento empieza con un duende que se le ha perdido su nombre, que es un collar que lleva cada una de las letras del nombre y entonces llora porque él con el collar cuando se ilumina por el sol abre un arcoíris, un portal donde puede ver nuevamente a su mamá. En realidad, él lo que más extraña es el estar con su mamá, pero tampoco recuerda cuál era su nombre. Para fortuna de él se encuentra con una nena que lo ayuda para que él pueda encontrar el nombre, entonces visitan distintos lugares donde él estuvo incluso intentan atrapar arcoíris para que él pueda irse con su mamá. La historia continua...”

Actualmente, Stella sigue escribiendo, con algunos cuentos que aún descansan, esperando el momento adecuado para ser retomados. Su relación con la escritura sigue siendo un proceso de crecimiento y exploración, en el que se siente cada vez más conectada con su capacidad para comunicarse con los niños. “Creo que ahora puedo comunicarme mejor con ellos, lo que me hace seguir adelante”, concluye.