San Juan cumple hoy, 15 de enero de 2024, el 80º aniversario del terremoto que marcó la mayor tragedia, dejando miles de muertos, heridos y la destrucción edilicia casi completa de la ciudad.
El terremoto del 15 de enero de 1944 se produjo a las 20:49 horas y alcanzó 7,4 grados de magnitud en Escala Richter. El epicentro se ubicó a 20 kilómetros al norte de la ciudad de San Juan, en las proximidades de la localidad de La Laja, en el departamento Albardón. Los efectos llegaron también a Córdoba, La Rioja, Mendoza y San Luis. Fue la mayor tragedia natural de Argentina, dejando un saldo de aproximadamente 10.000 muertes, miles de heridos y una destrucción casi total de la ciudad.
Este trágico acontecimiento marcó un antes y un después en la forma de construir en San Juan. Previo al movimiento telúrico, la zona afectada tenía en su mayoría construcciones de adobe y de ladrillo sin columnas, sin refuerzos para prevenir los efectos de un movimiento sísmico, generando que un gran porcentaje de las edificaciones colapsaran. La gran cantidad de réplicas terminaron de derrumbar lo poco que había quedado en pie.
En las horas siguientes, los sobrevivientes debieron enfrentar lluvia y granizo, lo que generó complicaciones en las labores de rescate de los heridos. Las demoras en recuperar los cuerpos, el calor de enero en San Juan y cada una de las situaciones que dificultaron los trabajos, llevó a que muchos de los cuerpos tuvieran que ser cremados en pilas.
La solidaridad de diferentes sectores, el trabajo conjunto entre ciudadanos, instituciones, personal de salud, autoridades militares, fuerzas de seguridad y demás funcionarios de todo el país fueron fundamentales en los días subsiguientes. Cada ayuda de profesionales, donaciones, atenciones de enfermos y demás acciones demostraron que juntos se pudo salir adelante frente a tanta desesperación, tragedia y dolor.
El trabajo conjunto, la generosidad, lo solidaridad, la empatía, todos valores que tomaron un gran significado en ese año 1944 y que hoy volvemos a revalorizar por su trascendencia para la vida social.