El gobierno de la provincia llevó a cabo este sábado un acto en la intersección de avenida Libertador y Paula Albarracín de Sarmiento, en Casa de Gobierno, donde fue encendida la Llama Votiva, para recordar a las víctimas del terremoto de 1944 que azotó a San Juan con el lamentable saldo de 10 mil muertos, en el marco del desastre natural más destructivo en la historia de la República Argentina.
Encabezó la ceremonia el vicegobernador, Roberto Gattoni y asistieron el arzobispo auxiliar de San Juan, Fray Carlos María Domínguez; el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Francisco Guevara; el subsecretario de la Unidad de Gobernación, Luis Rueda; el director de Redes de Gas, Rubén Mani; el director del Instituto Provincial de la Vivienda, Marcelo Yornet; el jefe del RIM 22, coronel Martín Guillermo Mendoza; la concejal de la Municipalidad de la ciudad de San Juan, Beatriz Muñoz y otras autoridades.
En primer término, un trompa tocó a silencio como homenaje a las víctimas del desastre natural y a continuación el arzobispo Domínguez pronunció una invocación religiosa y fue descubierta una placa como recordatorio de los fallecidos por la pandemia del COVID-19.
Tras desarrollarse un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del terremoto, el arzobispo realizó una invocación religiosa. También, se colocó una placa en homenaje a las víctimas por la pandemia del COVID 19.
El vicegobernador sostuvo que "es un día de mucho dolor para los sanjuaninos. Pasaron 78 años de esta tragedia nacional que afectó a toda la provincia. El encendido de esta llama votiva es una manera de rendir homenaje y en honor a todo el pueblo de la provincia de San Juan".