San Juan fue la primera provincia en modificar la Carta Magna en la República Argentina tras el regreso de la democracia en 1983.
Numerosos especialistas en el tema, entre ellos juristas de la talla de Humberto Quiroga Lavié, colaboraron en la elaboración de la reforma de la Constitución sanjuanina. Entre los integrantes de la Convención, figuraban destacados estudiosos como Pablo Ramella y Eduardo Leonardelli.
La nueva Constitución de 1986 planteó una variedad de cambios respecto a su antecesora de 1927, entre ellos impulsó la creación de institutos como el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo; incorporó como anexo el Pacto de San José de Costa Rica.
Asimismo, los convencionales constituyentes añadieron derechos individuales caracterizados como de avanzada para la época, tales como la acción de amparo o el hábeas corpus; disposiciones para la defensa de la Constitución y la democracia con el objeto de prevenir cualquier potencial ataque que buscara desestabilizar el incipiente sistema democrático, para ello fue establecida una inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos a los funcionarios que cumplieron labores de responsabilidad política en los regímenes de facto.
Reseña histórica
En 1985, el entonces gobernador Leopoldo Bravo decidió, tras el pedido de diferentes instituciones y partidos políticos, que era necesario enviar un proyecto de ley para provocar una reforma en la Constitución.
El proyecto de reforma de la Constitución ingresó a la Cámara de Diputados y tras ser debatido en el recinto, los legisladores resolvieron darle aprobación.
Un poco más tarde, en las elecciones generales el voto popular consagró a los integrantes de la Convención Constituyente que daría forma a la Constitución de 1986, tras una sucesión de reuniones en la que los convencionales fueron aportando sus puntos de vista.
En ese tiempo, fue elegida la misma cantidad de convencionales que los diputados. Fueron en total treinta bancas y le correspondieron veinte a la mayoría (Unión Cívica Radical), seis a la primera minoría (Frente Justicialista de Liberación) y, cuatro a la segunda minoría (Bloquismo).
Los convencionales de la UCR fueron Rafael Adárvez (reemplazó a Carlos Alonso, quien había fallecido en un accidente de auto), Mario Capello, Miguel Castillo, Lucio Chávez, José A. Fernández Vargas, Mario Gerarduzzi, Rubén Pontoriero, Martín Riveros, Mario Roberto Rojas, Luis Barroso, Manuel Castillo Rodríguez, Ricardo Colombo (renunció antes de asumir y lo reemplazó José Luis Ramhé), Antonio Rogelio Falcón, Dante Mauro Figueroa, Ricardo Grossi Colombo, José Munizaga, Juan Pons, Juan José Russo y Héctor Miguel Seguí.
Por el FREJULI fueron electos Margarita Ferrá de Bartol (quien renunció antes de terminar la convención y su lugar lo ocupó Hugo Echegaray), Eduardo Leonardelli, Jorge Fernando Rivera Prudencio, Hugo Giuliani y Pablo Ramella.
Los cuatro bloquistas fueron Wbaldino Acosta, Eduardo Pósleman, Julio César Cámpora y Pedro Rodolfo Rizo.
La convención fue presidida por el radical Mario Gerarduzzi que comenzó a sesionar el 1 de febrero de 1986 y los secretarios fueron dos jóvenes abogados: Antonio Falcón y Rubén Pontoriero. El vicepresidente primero fue otro radical, José Fernández Vargas, y vicepresidente segundo fue Pablo Ramella.
El nuevo texto fue sancionado el 23 de abril de 1986 y fue jurada por los 30 convencionales una semana después. El 1º de mayo de ese año entró en vigencia.