La fuerte emoción que transmite su escritura nos revela que el trabajo ha constituido, ciertamente, un esfuerzo enorme por recuperar la memoria de todos los que traba-jaron en este hospital; ha significado para el autor cientos de horas de trabajo, de viajes dentro de la provincia de Coquimbo y fuera de ella; el autor ha recorrido decenas de los barrios porteños, buscando y encontrando antiguos funcionarios y sus familiares, recopilando sus testimonios, sus fotografías, haciéndolos recordar lo vivido, logrando que sus antiguas vivencias vuelvan a pasar por el corazón, para evocar y volver a sentir la cotidiana epopeya de la construcción de la salud pública, de la salud colectiva de los hombres de esas tierras.